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feb 25, 2022

SIEMPRE HAY UNA HISTORIA QUE CONTAR

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Contar historias hace parte de nuestra esencia como seres humanos, visité a un paciente que se encuentra hoy en el servicio de hospitalización del HSLV para hablar sobre su vida, pero especialmente sobre la situación que hoy lo trae a nuestro hospital. El pasado 31 de enero de 2022 llegó al servicio de urgencias y debido a la gravedad de sus lesiones Jhonny fue ingresado a la unidad de cuidados intensivos, sometido a varias cirugías y según el reporte médico deberá permanecer un tiempo considerable en el HSLV.

-“Soy Jhonny Alexander Dávila Imbachí, sufrí un accidente de tránsito donde se vio afectado uno de mis miembros inferiores con lesiones graves. Recuerdo que cuando la ambulancia llegó yo pedí que me llevaran al Susana porque sabía que ahí estaban los mejores”

Para empezar la entrevista le pregunto ¿Cómo ha sido la atención en el Susana? él toma aire y me dice: - “Todo el tiempo he sentido el cariño y la buena atención de todo el personal que me ha atendido, desde las personas que realizan el aseo en mi habitación hasta mis terapistas y cirujanos, para mi todos hacen su aporte a que la recuperación sea exitosa. Quiero contarle esta anécdota: estaba en UCI y un auxiliar me atendió de manera atenta, dedicado y con mucha amabilidad, en la entrega de turno su compañera le dijo “Él es un ex subdirector del Susana y lo queremos mucho” y él contestó “No sabía quién era, pero lo atendí como atiendo a todos los pacientes, ese es mi compromiso”. Al escucharlo supe que no me había equivocado en elegir este hospital para mi atención y recuperación”

Sé que no es fácil estar tanto tiempo en un hospital por muy buenas que sean las condiciones por eso lo indago ¿Lleva 25 días hospitalizado, que ha sido lo más difícil? Con sinceridad me responde: - “Nadie quiere estar hospitalizado, extraño a mi familia, quisiera que este proceso fuera con ellos, si a mí me dicen que me puedo ir a casa me iría feliz. Pero no me puedo quejar, los médicos que me están atendiendo quieren lo mejor para mi recuperación, me da confianza saber que estoy siendo atendido con todo el rigor y el profesionalismo por eso estaré aquí el tiempo que ellos consideren necesario.

 

Le cuento que tenemos un sueño, queremos ser el mejor hospital del mundo y trabajamos diariamente por ese propósito ¿Qué nos falta para ser el mejor hospital del mundo? Sin dudarlo Johnny me responde: - “Muy poco, tienen lo más importante que es el talento humano, para ser el mejor hospital del mundo solo falta incrementar la inversión que permita la ampliación de infraestructura y compra de equipos médicos pero eso depende de múltiples factores que no corresponden directamente de la gerencia. Por temas de atención humanizada, contrato con los mejores especialistas, asepsia de los servicios y oportunidad en la atención ya son el mejor hospital del mundo”

Escuchar a Johnny me permite sentir que todos los esfuerzos que realizamos diariamente por ser los mejores en lo que hacemos han valido la pena, no cabe duda que atender un paciente va más allá de salvar su vida. Atender un paciente consiste en brindar afecto, seguridad, confianza, respeto y un sinfín de sentimientos que le permitan tener una recuperación integral para él y su familia.

Estábamos teniendo una conversación amable, miro el reloj y han pasado más de cuarenta minutos, ha llegado Alejandra Bonilla, la mejor fisioterapeuta del mundo para atenderlo, y yo debo irme. Para cerrar nuestro dialogo le pregunto a Johnny si él en algún momento ha utilizado la famosa y poco graciosa frase “Usted no sabe quién soy yo” entre risas me dice que no la ha necesitado y que su personalidad no le permite usarla. Johnny Alexander fue subdirector científico del Hospital Susana López de Valencia entre el año 2016 al 2019, actualmente es alcalde del municipio de Balboa Cauca, él y todos nuestros pacientes siempre serán una buena historia por contar.

Gracias doctor Dávila por su tiempo y por elegirnos.

 

Por: Mónica Isabel Salazar Montenegro